Cuando empecé a leerme esta obra de Cortázar, me pareció muy aburrida, ya que nada más leer las primeras líneas, se sumerges en una especie de ciclo sin fin que repite la misma acción hasta la mitad de la segunda hoja. Pero sin embargo, como todos sus otros cuentos tiene ese algo incierto e intrigante que te atrapa dentro del relato una vez que consigues seguirle y comprender el cuento.
La historia cuenta sobre un hombre que va a ponerse un pulóver al ver que hace frío, antes de salir de compras con su mujer. Durante toda la primera página, este "hombre sin nombre" trata de ponerse el jersey, pero al parecer, no puede hacer una acción tan simple de la vida cuotidiana, y se pasa un tiempo bastante largo averiguando cómo podría sacar al menos un brazo de la prenda. Tras múltiples intentos y después de haber quedarse atrapado en su propio suéter, llega a la conclusión de que puede ser que haya metido un brazo en el cuello del manga, y la cabeza en un manga, porque empieza a sufocarse de verdad entre tanta lana asfixiándole, que hasta pierde la orientación del espacio. Lo cómico es que este intento de librarse del pulóver dura hasta el final de la obra; y puede parecer una historia aburridísima, porque yo lo leí la primera vez, y os aseguro que es así. Sim embargo, habían aparecido un elemento que no cuadraba en la historia, así que tuve que leérmelo otra vez.
El caso es que después de haberlo leído fijadamente, descubrí el citado elemento siniestro que surge: al parecer, la mano derecha del hombre desconocido se había personificado, y ataca a su propio dueño, es decir, llegamos a un punto de la historia donde la mano cobra vida propia cuando el protagonista trata nuevamente de quitarse el jersey, y sin darse cuenta, mareado completamente atrapado en el pulóver, pierde el equilibrio y el hombre se cae por la ventana que se había dejado abierta de la habitación.
Es por eso que este cuento me recordó de algo, y es que no hay que juzgar a las cosas por su apariencia: aunque fuera una historia aburrida al principio, se convierte en algo intrigante que no puedes parar de leer. También, creo que el título de la obra se refiere a que la muerte del hombre desconocido no es culpa de nadie. Puede que él tuviera problemas psicológicos, y se imagina a cosas como el ejemplo de la mano desobediente; además de que algo tan tonto como ponerse un jersey se convierta en algo tan complicado para él.
Otra cosa siniestra puede ser que el autor insinúe que la muerta de todos puede estar más cerca de lo que creemos, y que podríamos irnos cualquier día, sin planificación, sin esperarlo, la muerte te llevará sin apenas darte cuenta.
¿Lucia, realmente crees que no deberíamos de culpar a nadie?
ResponderEliminarGracias por tu tiempo, si pudieras contestar se agradecería.
Yo no pienso que es culpa del protagonista aunque algunos lo creen así porque en realidad es él mismo quien ha causado su propia muerte, yo creo puede ser que tuviera inestabilidad mental y es por eso que se ha imaginado todo eso. ¡Gracias por comentar!
ResponderEliminar(Lucía Cui)